El corazón de la casa Dentro de cada casa hay una historia, y esta es una de las más curiosas. Laura me llamó al día siguiente de acabar el festival De par en par, un evento que, junto a una amiga, hacemos en Buñol. Me había encontrado por una web y llevaba mucho tiempo queriendo llamar. Aunque su salud debilitada le hacía dudar y desanimarse, decidió ir a un festival de arte con unas amigas y le gustó tanto, que al día siguiente, ultra motivada, decidió llamar a ese teléfono que había seleccionado concienzudamente meses atrás. La sorpresa fue que cuando me llamó, me comentó que había estado el día anterior en un festival de arte, y, causalidades de la vida, yo era LA ORGANIZADORA y directora –junto a mi amiga Arantxa– de ese festival. Y es ahí donde empezó nuestra maravillosa andadura juntas, Laura es una persona muy concienciada, tanto a nivel de salud como a nivel medioambiental. Quería una casa saludable, ya que sufre una enfermedad grave del corazón. Ella sueña con vivir cerca del mar o en el campo, pero necesita estar cerca de un hospital, por lo que decidimos traerle la naturaleza a su casa, y para ello, qué mejor de convertir ese piso en un oasis de calma y salud. Lo primero que hicimos fueron unas mediciones, y el resultado fue un poco desolador: la cabecera de su cama daba al router wifi del vecino y tenía una antena de teléfono justo en frente, pero esto no nos desanimó. Tiramos paredes y la cama se quedó suficientemente separada de los cables del vecino y, coincidiendo con un muro que la protegía de la radiación directa, colocamos lamparitas en los techos. En esta obra todos los inconvenientes se convirtieron en nuestros aliados. Tubos e instalaciones de vecinos hicieron, de nuestros techos, espacios curvos en habitación y cocina. Por otra parte, utilizamos materiales seleccionados totalmente naturales: cocina con interior y exterior de madera de pino, suelo de roble aceitado, paredes y suelo de baño de tadelac, y pinturas de silicato y lasures vegetales. Todo ello ayuda a que, así, el corazón de Laura se siente más tranquilo y late más fuerte.